El costo de no adaptarse: Europa exige soja «libre de deforestación» y Argentina arriesga un mercado de U$S 4.000 millones.
Un estudio de la FAUBA estima que el costo de la adaptación es bajo y que el país está preparado para la nueva normativa europea, que entrará en vigencia a fines de 2025.
A partir de diciembre de 2025, la Unión Europea (UE) implementará una exigencia clave para las importaciones de soja: solo admitirá productos provenientes de lotes que hayan estado libres de deforestación desde el año 2021. Esta nueva regulación pone bajo presión a Argentina, cuya cadena sojera es la principal fuente de divisas del país.
Según un informe publicado por el portal de divulgación científica y tecnológica Sobre La Tierra (SLT-FAUBA), de la Facultad de Agronomía de la UBA, el incumplimiento de esta normativa implicaría perder un mercado de 4.000 millones de dólares anuales.
Bajo costo de adaptación
El estudio de la FAUBA, a cargo de los docentes Silvina Dal Pont y Ulises Martínez Ortiz, determinó que el costo de adaptación para los exportadores es relativamente bajo en comparación con el riesgo de la pérdida comercial.
- Costo: Los costos adicionales para que los exportadores demuestren la trazabilidad y el origen libre de deforestación de la soja oscilarían entre 1,28 y 4,20 dólares por tonelada.
- Comparación: Este monto es marginal si se considera que el precio internacional de la materia prima ronda los 400 dólares por tonelada.
Martínez Ortiz señaló a SLT-FAUBA que, incluso en el escenario menos optimista (donde cada exportador actúa de forma individual), el costo adicional es bajo. El escenario óptimo, que implica que los exportadores actúen en conjunto a través de plataformas como VISEC, reduce el gasto a solo 1,28 USD/tonelada.
Beneficios para los productores
Lejos de ser únicamente una barrera, la adaptación a la normativa europea también genera una oportunidad: los productores de soja certificada como libre de deforestación podrían recibir una prima de, al menos, 0,75 dólares por tonelada.
“La tendencia es global. Estados Unidos, China y el Reino Unido discuten políticas similares. Además de la soja, se aplicarán a otros productos: la carne bovina, la madera y la pulpa tendrán la misma exigencia. Lejos de ser una barrera, son oportunidades para que todo el agro de la Argentina se posicione en mercados diferenciados y más demandantes”, concluyó Martínez Ortiz en el informe de Sobre La Tierra (SLT-FAUBA).
La Argentina fue calificada por la Comisión Europea con un riesgo de deforestación «estándar o medio», lo que obliga al país a cumplir con las nuevas disposiciones a partir de diciembre de 2025.
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