#8M Paro internacional de Mujeres.
Este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer trabajadora, salimos a las calles para hacer que la tierra tiemble. En todo el mundo estamos organizando un gran paro para interpelar a los Estados y al empresariado bajo el lema “si nuestras vidas no valen, produzcan sin nosotras”.
Sabemos que ningún gobierno nos regala nada y que la única manera de conquistar nuestros derechos es con organización y lucha en las calles. Por eso las mujeres, frente a los ataques constantes del gobierno nacional y los gobiernos provinciales que aplican ajustes y despidos, nos ponemos a la cabeza de la lucha para exigir a las centrales sindicales que convoquen a un paro nacional activo, que garantizaría que todas y todos los que quieran participar de esta pelea puedan hacerlo.
Las asambleas de mujeres brotaron en todo el país para preparar la movilización de este 8 de marzo, es por esto que será masiva y un importante hecho político. Hay que fortalecer este movimiento que en cada una de las luchas que tiene a las trabajadoras al frente posee la potencia de torcerle el brazo al gobierno y sus planes de ajuste y despidos.
Además, frente a la noticia de que este año se tratará el proyecto de la legalización del aborto en el congreso, tenemos el desafío de redoblar nuestra presencia en las calles ganando la voluntad de miles de mujeres trabajadoras, estudiantes, amas de casa para organizarnos, no para mendigar nuestras derechos sino para conquistarlos con la lucha.
El género nos une, la clase nos divide
La opresión de las mujeres se manifiesta en todas las clases sociales, pero las mujeres somos la mayoría entre los explotados y pobres de este mundo. Planteamos una perspectiva de clase porque la doble opresión de las mujeres obtiene “legitimidad” de un sistema basado en la explotación de la mayoría de la humanidad por una pequeña minoría capitalista que permite que unos pocos sacien su sed de ganancias condenando a millones a vender su fuerza de trabajo.
El patriarcado es un aliado indispensable del capitalismo para la explotación, otorgándole a las mujeres un rol en la sociedad de doble explotación, no sólo trabajando para conseguir el pan con salarios menores a los de los varones, sino también en sus hogares como trabajo no remunerado en el cual descansa parte de las ganancias del capitalista.
Este 8M es una demostración de que varios sectores de explotados y oprimidos , lejos de victimizarnos, elegimos el camino de la resistencia y la lucha contra estas cadenas.
La corriente internacional Pan y Rosas participó activamente, con una perspectiva socialista, en la preparación de esta jornada no sólo en Argentina, sino también en Brasil, Uruguay, Chile, Bolivia, Perú, México, Costa Rica, Venezuela, Estados Unidos, España, Francia, Italia y Alemania.
Por todo esto y porque Lobos no está ajeno a la situación nacional e internacional, invitamos desde el PTS en el Frente de Izquierda y Pan y rosas a sumarte a militar con nosotros para construir una alternativa anticapitalista y socialista.
Exigimos separación de la Iglesia del Estado.
Educación sexual para decidir. Anticonceptivos gratuitos para no abortar y Aborto Legal para no morir
