POR ALBERTO ENRÍQUEZ-La pandemia es una epidemia pero que afecta todo el mundo y casi al mismo tiempo.
La palabra viene del griego pandemos que significa: toda la población. Según el director ejecutivo de la OMS, éste es un concepto que se utiliza cuando toda la población del mundo está expuesta a un virus y, potencialmente, una proporción de ellos puede enfermar.
Sin miedo a equivocarme afirmo que ni las guerras mundiales que llevo adelante la humanidad, tuvieron el alcance del coronavirus, no por su letalidad sino por su presencia global.
No hay ser humano en el planeta que pueda evitar con éxito el contagio, según los científicos llevar adelante las practicas de haceo solo re lenta el momento de enfrentarse a la enfermedad y ayuda a la búsqueda de la cura.
El Coronavirus nos presenta un sinnúmero de desafíos, a los científicos encontrar la cura, a la humanidad toda cambios culturales de traumática aplicación no besar ni abrazar atravesar cuarentenas en espacios reducidos para compartir, enterrar en soledad a nuestros muertos queridos, por dar apenas algunos ejemplos.
Coronavirus no es solo una afección que mortifica el cuerpo sino también el alma.
Una herramienta que no sana pero conduce de una forma menos traumática esta crisis es la comunicación.
La Comunicación en crisis
Es una tarea para personas expertas, muchos son los profesionales de la comunicación que estarían en condiciones de conducir esta situación de crisis y no integran los equipos multidisciplinarios que se encuentran trabajando, es cierto también que no hay un profesional que reúna estas características por cada ciudad, pueblo a lo largo y a lo ancho de nuestro país.
Esta crisis por sus características está plagada de incertidumbre, es extraordinaria, afecta a la salud y el bienestar de la población.
Ignacio Martin Granados especialista en comunicación política y relaciones públicas aporta unas sugerencias para ensayar una adecuada comunicación en tiempo de crisis:
¿Cómo comunicar en tiempos de crisis?. Sugerencias:
• Poner al público en primer lugar.
• Adoptar responsabilidades.
• Ser honrado.
• No se puede decir nunca “sin comentarios” o evitar responder.
• Nombrar un único portavoz.
• Establecer un centro de información central.
• Ofrecer información continuamente.
• Estar familiarizado con las necesidades de los medios de comunicación y sus plazos.
• Ser accesible
• Hacer seguimiento de las noticias y las solicitudes telefónicas de información.
• Ponerse en contacto con los públicos clave.
• Recordar que cualquier crisis también supone una oportunidad.
En nuestra ciudad se ha conformado un equipo interdisciplinario para sobrellevar de la mejor manera este desafío mundial, confío que estarán a la altura de la situación.
Alberto Enríquez
Técnico Superior en Periodismo